¿Cómo vive un Normalista Rural de Ayotzinapa?
Por: Sarai Reyes
La vida en la Normal Rural de Ayotzinapa no es fácil, los alumnos a pesar de contar con todos los servicios para desarrollar sus actividades cotidianas, sufren una serie de carencias con las que tienen que vivir día a día
La más notable son las aulas, la mayoría de ellas no cuentan con el mobiliario para realizar sus trabajos escolares, los vidrios están rotos, los pizarrones viejos, las bancas despintadas y algunas otras inservibles. Las condiciones básicas para que los alumnos puedan tener clases con los materiales indispensables no se cumplen al cien por ciento, en este aspecto los alumnos también han comentado que sus profesores les piden trabajos en los que implica una búsqueda de información en internet y que la Normal no cuenta con la infraestructura para dar señal de internet a toda la base estudiantil, hay un aula de medios pero no es suficiente para abastecer la demanda y la mayoría de ellos no cuentan con computadora para poder hacer sus tareas, por lo que tienen que ir a un internet que está afuera de la escuela para cumplir con las labores escolares.
Los cuartos en los que duermen los alumnos son otro caso, la pintura está descarapelada, se mete el agua cada vez que llueve, algunos no tienen vidrios y a los que mejor les va, usan las habitaciones hechas con tabla roca. Hace poco les construyeron un edificio “nuevo”, Ángel Cabañas, Delegado Nacional, nos comentó: “lo hicieron por el asesinato de nuestros compañeros caídos el 12 de diciembre”, sin embargo, parece una vieja construcción porque está lleno de humedad, el impermeabilizante que cubre las paredes se cae a pedazos, el techo está lleno de goteras y las paredes se cuartean a menos de dos años de haber sido construido por el gobierno del Estado de Guerrero.
Al pasar por el pasillo principal, llegamos al comedor; sillas y mesas blancas de plástico conforman el mobiliario. Entramos hasta la cocina, ahí podemos ver que los alumnos tienen una pequeña despensa con la que van a apoyarse para la hora de la comida. Los encargados del Comité de raciones comentaron que el presupuesto por alumno es de 50 pesos para las tres comidas del día: desayuno, comida y cena, con lo que les alcanza para comer un menú que si bien está balanceado, podría ser de mejor calidad, tal como lo mencionó Luis Hernández Navarro, el que en entrevista nos dijo: el presupuesto que se le da a un caballo de la policía montada es mayor que el que se le da a un normalista rural, a los caballos se les da 70 pesos, mientras que a los normalistas se les niega el aumento de la ración.
Los alumnos de la Normal no gozan de “lujos” como ellos le llaman al agua caliente, las regaderas de la Normal solo tienen disponible agua fría .La Normal está llena de basura en la zona que está detrás del comedor, no hay interés por parte de las autoridades para ir a recogerla, esto representa un foco de infección para todas las personas que realizan sus actividades dentro de la Institución, lo que puede conducir a diversos tipos de enfermedades.
Ahora en tiempos de lluvia, el mosquito del dengue también les empieza a preocupar, ya que se comienzan a hacer charcos en los que se estanca el agua, las zonas de las jardineras de la escuela donde se podía apreciar las flores, ahora sólo podemos ver pequeños pozos donde se acumula el agua, nido de mosquitos. Sin embargo al parecer está vez si hay una campaña en contra de la infección causada por este mosco, y fumigaron en toda la escuela para evitar brotes de esta infección.
Los alumnos tienen que sacrificar no sólo comodidades sino también aspectos de su vida personal y familiar, pues no pueden ir a ver a sus familias por largas temporadas de tiempo, pues viven a 6 o 7 horas de la Normal y además no cuentan con los recursos para pagar el transporte que oscila entre 600 y 800 pesos de ida y vuelta. Estas son sólo algunas de las dificultades de un normalista rural.
Sin embargo, muchos de los alumnos de la Normal Rural disfrutan estudiar ahí, porque ven en la escuela su casa y en sus compañeros su familia.
Ayotzinapa, Guerrero
Foto por: Sarai Reyes
Tomada: 14-10-13